Martín Tisnés ha desarrollado hasta el presente y sin duda seguirá desarrollando, una importante labor dentro del Diseño Gráfico, pero desde hace tres o cuatro años ha incursionado en la pintura. En un lapso de tiempo tan corto ha desarrollado un trabajo tan coherente y consistente, que se inscribe (sobre todo hoy) dentro de lo curioso.
Hay tres elementos que me aventuran a afirmar que su futura producción
mantendrá lo antes enunciado, la primera: una habilidad innata para dominar el oficio de pintar, la segunda: un ojo afinadísimo para detectar aspectos sutiles de la comunicación visual y la tercera: una honda capacidad reflexiva.
La presente exposición (su primera individual) recientemente inaugurada, es el resultado de su otra virtud, un trabajo sostenido por la pasión de pintar.
A continuación, un fragmento del texto curatorial a cargo de María Yuguero y algunas imágenes de la muestra.
Fragmento de texto curatorial
Pintura cabal, ascética, de casi nula narración, despojada de sensualidad táctil. El mutismo planea sobre las imágenes cuya elocuencia fluye a partir de lo oculto: una aparente opacidad de implicancia latente, paradoja distante del puro vacío. Obra abierta a partir de su propia vaguedad, sin embargo concluyente en una cierta desazón sin motivo explícito; un mensaje tangencial de agobio por agotamiento. El color obliterado, la escasez de formas definidas y la perspectiva sesgada de algunas imágenes son la expresión manifiesta de una voluntad de rehuir el discurso para comunicar un estado de ánimo por la vía de la emoción tácita.
María E. Yuguero, Curadora.
5 de Abril - 6 de Mayo
Lunes a Viernes de 9:30 a 18hs.
Sala Sáez, MTOP, Rincón 575
Montevideo, Uruguay
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